09.12.05

Lo que escribo hoy sabes que sólo va dedicado a ti. A ti por ser como eres, por soportarme durante nada más y nada menos que siete años ya. Por demostrarme todo y más. Por saber que pase lo que pase, siempre puedo contar contigo. Porque cuando todo pinta mal siempre eres el rayo de luz que necesito. Por nuestras discusiones en las que siempre quiero llevar la razón y en las que al final, siempre dejas que le lleve. Por comprender todo lo que me pasa y ser único de los pocos que se me pone en mi lugar. Por apoyarme en todo lo que hago. Por estar dispuesto a echarme una mano siempre que haga falta. Por tener un corazón tan grande. Por regalarme un poquito de él. Por tus buenos días. Por tus buenas noches. Por las palabras bonitas. Por nuestros sueños que estar por mi cumplir. Por dejarme que te quiera. Por ser un pesado. Por todos los días que tuvimos que quedarnos en casa sin poder salir. Por todas las noches que pasaste durmiendo en aquellos sofás incómodos. Por ser el primero en llegar y el último en irte. Por todos los martes de cada dos meses que estás siempre ahí, esperando buenas noticias. Porque siempre estás en los malos y en los buenos momentos. Porque nunca me has fallado. Por ser mi mejor amigo. Por hacer de todo esto algo tan especial. Por quitarme cualquier complejo. Por quererme con la cara hinchada. Por tus miedos. Por los míos. Por todos los obstáculos que quieren hacernos las cosas difíciles. Porque nosotros podremos con ellos como ya hemos superado otros. Porque eres el 

más y yo el menos. Porque eres el sí y yo el no. Porque sin ti todo dejaría de tener sentido. Porque sólo  quieres verme feliz. Porque no soporto verte triste. Por las horas interminables en el coche. Por las 

cosas que sólo nos pueden pasar a nosotros. Porque me haces ser mejor. Por las visitas de los 

miércoles. Por las ya tan míticas tardes de los viernes. Por el cine de los sábados. Por las series de los 

domingos. Por dedicarme todo tu tiempo. Por hacerme soñar. Por enseñarme siempre esa sonrisa 

tonta. Por mi risa ante tu cara de concentración. Por nuestras fotos. Por nuestras vacaciones. Por el día a día. Porque te necesito. Porque te quiero. Porque TE AMO.